martes, 12 de marzo de 2013

Hermanas. La misma maldad corriendo por las venas...


Clasicazo del maestro Brian De Palma que bebe de diferentes iconos del terror para crear un producto que a la postre posee identidad propia.  Historia sencilla pero con un buen tratamiento, nos cuenta el origen de una joven severamente trastornada tras la separación quirúrgica de su hermana siamesa. 

Soberbio montaje (rompedor para 1972) que alterna a la perfección una compleja planificación con las acciones de diversos personajes, haciendo uso de la pantalla partida para mostrarnos que sucede simultáneamente en las diferentes localizaciones, o simplemente enseñándonos la misma escena bajo dos puntos de vista (amén de recursos como el flasback y la psicodelia). La banda sonora corre a cargo de un inspirado Berrnard Hermann que consigue introducirnos en la atmósfera de la trama asociando con éxito cada melodía a su personaje correspondiente.

El film nos sumergirá en una oscura demencia.
La elección de dos mujeres para los papeles principales se antoja arriesgada y prematura para la época, con lo que el Director deja clara su intención de romper con lo establecido y denunciar abiertamente muchos estereotipos  machistas de la sociedad. Jennnifer Talt en su rol de periodista agresiva que persigue la verdad y Margot Kidder (realmente preciosa en este trabajo) como la modelo asesina, se desenvuelven con la fórmula de ensayo y error en un mundo dominado por los hombres.

Si bien el Film solo dura unos 90 minutos el detonante se hace de rogar, pero en cuanto corre la sangre todo se vuelve frenético y las teorías de la conspiración hacen acto de presencia. Utilizando herramientas narrativas tales como la ironía dramática y el suspense (sí, en el mismo guion) la historia reconduce suavemente al espectador a lugares angustiosos o desconocidos. 

Hermanas es una película saturada de virtudes y cierta ingenuidad, de un Brian De Palma que por aquel entonces empezaba a comerse el mundo. Imprescindible.

1 comentario:

  1. Curioso que permaneciera en el limbo de mi memoria esta obra de Brian de Palma. Siempre me ha parecido de lo más rompedor para la época, un heredero de Hitchcock con las ideas muy claras.

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