martes, 16 de abril de 2013

Penitenciaría. Entendámonos a golpes...

El mítico Jamaa Fanaca escribe y dirige una historia de superación y lealtad, de la forma más friki y esperpéntica posible. En 1978 Penitenciaría vería la luz en plena Blackxplotation cinematográfica, siendo el comienzo de una saga taquillera enfocada a un público concreto. 


Martel Gordone (Leon Isaac Kennedy) da con sus huesos en la cárcel por unos cargos un tanto abstractos, y es a partir de entonces cuando deberá pelear día a día para sobrevivir. La apertura de un torneo de boxeo le dará la oportunidad de conseguir la libertad condicional y un futuro mejor, mientras tanto se dedicará en cuerpo y alma a aportar valores y autoestima a diversos presos afroamericanos que constituyen el eslabón más débil de la cadena alimenticia. Como es lógico, habrá un perverso antagonista a batir para conseguir todos los objetivos...

Entre rejas la libertad es un derecho que se reclama a golpes...
A pesar de tener multitud de fallos técnicos y argumentales, la premisa y el carisma que contiene le dieron al film la suficiente credibilidad ante la prensa especializada. El éxito en las salas dio luz verde al rodaje de secuelas con mayor presupuesto, con un reparto mucho más comercial (MR.T tuvo un papel estelar en la segunda parte) y una calidad audiovisual exigente. 

2 comentarios:

  1. Hola Paco! No tengo mucho tiempo para leer, pero me he pasado un ratito por tu blog. Me ha gustado mucho y el artículo también, breve, sencillo e interesante. :) Mola tu blog!

    Nuri

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